Todos los recicladores de Latinoamérica en una sola imagen. Renarec participa en el Encuentro Mundial de Movimientos Populares–Bolivia 2015. Los días 7, 8 y 9 de julio participamos como RENAREC del Encuentro Mundial de Movimientos Populares 2015 en Santa Cruz-Bolivia.
Allí nos reunimos con organizaciones sociales de todo el mundo para buscar caminos frente a los tres importantes derechos que muchas veces no son logrados por los grupos más vulnerables y pobres del planeta, nos referimos a las tres T: Techo, Tierra y Trabajo. También se realizaron mesas de diálogos junto a los recicladores del mundo, en su mayoría, de Latinoamérica, quienes fuimos juntos desarrollando un pliego de necesidades y desafíos necesarios para mejorar nuestras vidas y forma de hacer la labor, ya que sin reciclaje inclusivo, no es posible pensar en un futuro.
Además de los marcos legales y la existencia de políticas públicas que respalden y den un sostén al trabajo del reciclador a todo nivel en cada una de sus respectivas naciones. Uno de los momentos más importantes fue el encuentro sostenido con el Papa Francisco, quien además de enviar una bendición a todos los recicladores del
Ecuador expresó que la esperanza nunca defrauda. “He conocido de cerca distintas experiencias donde los trabajadores unidos en cooperativas y otras formas de organización comunitaria lograron crear trabajo donde sólo había sobras de la economía idolátrica y vi que algunos están aquí».
Las empresas recuperadas, las ferias francas y las cooperativas de cartoneros son ejemplos de esa economía popular que surge de la exclusión y, de a poco, con esfuerzo y paciencia, adopta formas solidarias que la dignifican. ¡Y qué distinto es eso a que los descartados por el mercado formal sean explotados como esclavos!
Los gobiernos que asumen como propia la tarea de poner la economía al servicio de los pueblos deben promover el fortalecimiento, mejoramiento, coordinación y expansión de estas formas de economía popular y producción comunitaria”, sentencia el Papa Francisco.
Sin duda la experiencia pudo mostrarnos que vamos por buen camino, que salir de la pobreza es posible si nos organizamos más y trabajamos juntos por generar una economía justa a través del reciclaje y nuestra alianza directa con los interesados.
Retornamos con mucha esperanza, considerando nuestra causa llena de nobleza y posibilidades